Esmorzars i maratons.

Avui, a part del sarau del derbi i de discussions varies sobre si va ser o no robatori allò del dissabte, ha sortit un tema de conversa, esportiu, però que mai havíem tocat: les maratons. Tot ha començat quan un ha dit:

C: Tengo un hermano que quiere prepararse la maratón.
E: Para maratón la que hizo el etíope ese que rebajó su tiempo en 27 segundos. ¡¡Y asmático que es!! Vamos, que llegó a la línea de meta i pidió un cigarrillo para celebrarlo. Míralo (senyalant la foto que hi ha al costat d'aquestes linies), ¡¡cinco cigarrillos pide con cada mano!! Si es que no me extraña... Y este tío no fue a los Juegos Olímpicos porque como es asmático había mucha polución... Y ayer, patapam!! Rebaja su tiempo.
P: Esta gente genéticamente son mejores que nosotros y en dónde viven no tienen apenas contaminación. Se preparan de otra forma.
E: Sí, sí. A parte la única manera de salir de la miseria que tienen es corriendo. Se hacen famosos y salen de su país. Y los entrenamientos que hacen: corriendo delante de los leones. Y si lo consiguen, pasan a la fase B, que ponen leones y cocodrilos. Y si salen vivos, pues a competir.
S: De aquí vienen la duatlón: correr delante de los leones y nadar delante de los cocodrilos.
E: Y luego viene cuando hacen las pruebas clasificatorias. Los meten a todos en el desierto a cincuenta grados y al grito de "¡¡maricón el último11" empiezan a correr... ¡¡y descalzos!! Y claro, cuando llega el último todos: "Maricóoooon, maricóooooon!!". Y eso no les gusta. Y cuando son niños la madre les dice: "Tienes diez minutos para llegar al colegio", que está a tomar pol culo de su casa, a siete quilómetros como mínimo, y ellos corre que te corre. Y cuando están por la mitad del recorrido se dan cuenta que se han olvidado un libro y ¡¡ala, a volver!! Pero llegan en diez minutos. Ni un minuto más. Y luego están los sherpas que suben su mochila, la mochila del otro, la mesa con el pícnic que se va a tomar arriba el tío cuando llegue y encima sube riéndose de él y con una camiseta que pone: "Yo no soy gilipollas". Esto es como Pedro, el de la Heidi, que le tiraban una moneda de canto montaña abajo y llegaba él antes que la moneda. O le decían que tenia que llevar un encargo y cuando había bajado media montaña tenía que subir porque el encargo se lo había dejado arriba. ¡¡Esta gente está muy fuerte!!
Servidor: ¿Y tu no te preparas ninguna maratón?
E: Yo vivo en el Carmelo que está en altura y me canso. ¡¡Qué coño voy a correr yo una maratón!! ¡¡Si correr es de cobardes!! Me presenté hace años a las pruebas de la Guardia Urbana. Dos vueltas en el tartán del Estadio Olímpico. Cuando yo había dado la primera vuelta había gente que ya había llegado y que me decía (senyalant el rellotge amb el dit): "Venga, ¡¡que vas bien de tiempo!!". Nos hicieron también saltar a pies juntillas dos metros y quince centímetros y sin carrerilla. Luego a tirar una pelota medicinal que casi tenías que lanzarla fuera del estadio. Estaba el Rebollo con la flecha tirando al pebetero y tú con la pelota a ver si la metías dentro. Mucho mamoneo hubo allí. Que los que estaban afiliados al PSOE tuvieron ventaja. Y menos mal que no entré porque si no ya me habría cargado a alguien... ¡¡Ah!! Y luego me dijeron que me presentara a las pruebas de bombero y yo les dije que el fuego es para encenderme cigarrillos. Ahora sí que es complicado entrar en los Mossos d'Esquadra. Tengo un amigo que entró cuando no había nadie. Iba por Plaza Catalunya y le dijeron: "Toma, rellena esta inscripción y te regalamos un bolígrafo". Y así fue como entró...